
¡Armonía que todos sienten! que me inspiras cuando el sol te ilumina, nada más desearía que pensar en ti cada día. ¡Armonía! que perfecta pareces, todas las veces cuando apareces. ¡Armonía! que equilibrado a tu lado, donde nadie sería necesitado. ¡Armonía que a nadie percibe! que vacía debes de ser en tu sabiduría, nada más temería que algún día perdieras tu sintonía. ¡Armonía que nos invade todo! que me incita alegría y mantiene en reposo mi osadía. ¡Armonía que todos creemos! me conformo con pronunciar tu respeto y que jamás nos faltes de menos.
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